1 de marzo de 2015

Dragones, caballeros y armarios

¡Yo invoco a los seis samurais...!

Así empezamos la tarde. Cartas y cartas de Yu-gi-oh! invadieron la mesa de juego.
Después de enseñar las bases a quienes no sabían del juego, nos preparamos un mazo y libramos nuestras batallas.
Y para animar las jugadas, un poco de música de esa que tanto nos gusta :3

A continuación, nos trasladamos a las fértiles, y llenas de ladrones, tierras del Catán. Y determinados por la abundante producción de paja, y la alarmane escasez de arcilla, construimos pueblos y ciudades, encadenamos carreteras y comerciamos con nuetros bienes.

Y para terminar la jornada, convertidos ya en elfos (o parecidos), avanzamos con sigilo por el bosque y luchamos por nuestras vidas contra un monstruoso armario armado.
Puesto que en el mundo de Dungeons & Dragons, todo es posible.
Y a pesar de la no muy equilibrada combinación de críticos y pífias de los dados, conseguimos alcanzar nuestro objetivo más o menos enteros.

1 comentario:

  1. En las mazmorras del juego de rol, los niños se convierten en héroes de su propia epopeya. Un universo de imaginación donde las risas son hechizos, y cada desafío es una aventura inolvidable.

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